¡Estoy orgulloso, Soy santiaguero!

Por Reynaldo Peguero

El ser, el estar y el orgullo que convergen al gentilicio santiaguero son las cuatro ideas fuertes del contagioso lema estratégico seleccionado por el Alcalde Serulle para este segundo año de gestión municipal: ¡Estoy orgulloso, soy santiaguero!

Una primaria valoración filosófica de esta consigna nos traduce que la misma incorpora el ser y el estar santiaguero. El “ser santiaguero” es una condición de existencia, una valiosa identidad, pero también una cualidad permanente y cambiante. No era lo mismo ser santiaguero a principios del siglo XX que en los inicios del siglo XXI. Tal como lo afirman Aristóteles y Heráclito, el ser cambia así como el mismo se transforma, igualmente evoluciona su relación con el medio natural y su reproducción social que cimienta y desarrolla la Historia. Si somos capaces de definirnos nosotros mismos como santiagueros o santiagueras frente al entorno o contexto,  entonces existimos con esta virtud originaria, sea esta de tipo potencial o de acción.

“Estar orgulloso” implica que vivimos en una condición, sazón o posicionamiento donde permanecemos con un estado de ánimo de autoestima, validación y satisfacción personal por el hecho de ser santiagueros o santiagueras. Sentimos como valor esencial ser originario de aquí. “Santiaguera o santiaguero” como gentilicio denota el origen de su ciudadanía, pero también el modo de vida que se adopta por cariño, defensa e identificación con este territorio.

Se puede ser santiaguero en potencia o en acciones y actitudes. Estudios efectuados para establecer la “Marca Ciudad Santiago” demuestran que son las acciones concretas, el modo de vivir, reproducirse y morir de las y los santiagueros las que los definen como tales. El Consejo Estratégico (CDES) utilizando la Escala de Stapel evidencia que para los dominicanos que residen fuera de Santiago, las santiagueras y los santiagueros son ante todo: i) trabajadores, ii) alegres, iii) solidarios, iv) progresistas, v) innovadores y vi) respetuosos. Nosotros como santiagueros nos valoramos “alegres”, luego trabajadores y solidarios. Destaca que los municipios y las provincias del entorno de Santiago, nos definen ante todo como “progresistas”. Ninguno de los sectores nos consideró “conflictivos”.

Santiago es una de las provincias con mayor concentración de minifundios de la isla. Mientras el promedio de la extensión de fincas por provincia en la isla es de 200 tareas por finca, en Santiago es de 68.4 tareas por finca. A diferencia del Sureste y del Suroeste de la isla, zonas estas de elevada concentración de la tierra, Santiago y el Cibao, independiente de la condición de productividad o eficiencia agrícola de cada coyuntura, se han caracterizado por eso.

Los productores santiagueros y cibaeños desde los pequeños hasta grandes conocen cada recodo, arroyo o pendiente de sus fincas. Cada color, madurez y dobles de las hojas o frutos cultivados, o cada mirada o rugir de los animales criados. Cuando eso acontece el sentido de identidad y pertenencia, el ser y el estar decimos, tienen una elevada capacidad y valor de consolidarse a favor del desarrollo económico local y del progreso humano.

En tal virtud, el lema ¡Estoy orgulloso, Soy Santiaguero! requiere de acciones concretas, muchas de las cuales con el programa de obras viales de acceso a la ciudad de la Alcaldía ya se están ejecutando, pero además se impone una concurrencia inteligencia con el proyecto de Marca Ciudad del PES 2020 consensuado en el Consejo Estratégico de Santiago (CDES), del cual el Ayuntamiento es un miembro de liderazgo, principalía y protagonismo. Se impone facilitar que entre todas y todos, coloquemos en una sola dirección: i) el logo de la ciudad,  ii) la promoción de Santiago en los medios, iii) unas asertivas relaciones públicas municipales, iv) la comunicación de nuestras fortalezas y oportunidades, v) la innovación y creación cultural, vi) la Web de Santiago y vii) los productos y servicios emblemáticos que ofertamos. Así sea.