Asociación para el Desarrollo: 50 años de Innovación

Por Reynaldo Peguero

Fue una auténtica innovación social y un verdadero ejercicio de creatividad ciudadana, que 12 santiagueros fundaran el 6 de julio de 1961, la Asociación para el Desarrollo Inc. (APEDI). La visión, enfoque y decisión la asumieron originalmente, Arturo Grullón Espaillat, Víctor Espaillat Mera, Alejandro Grullón Espaillat, Luis Crouch Bogaert, Tomás Pastoriza Espaillat, José Armando Bermúdez Pippa, Gustavo Tavares Griesser, Carlos Bermúdez Pippa, José A. León, Sebastián Mera Checo, Modesto Aróstegui y Salvador Jorge Blanco. Apenas habían pasado 37 días del ajusticiamiento de Trujillo, y ya Santiago se encontraba en plena laboriosidad para crear lo que posteriormente sería una de las instituciones sociales del país de mayor ética social y de múltiples proyectos conocidos y sostenibles.

El vínculo con los productos del campo, especialmente tabaco y café, y el tipo de relaciones productivas creadas en la economía cibaeña, son la base para que Santiago y el Cibao generen corrientes democráticas desde la Independencia hasta nuestros días, a diferencia de las zonas hateras, cañeras y de explotación maderera del Este y Sur de la isla. APEDI es una genuina expresión de esta creatividad cibaeña, analizada sociológicamente por el intelectual cibaeño Pedro Francisco Bonó.

Estos perspicaces jóvenes fundaron APEDI, casi inmediatamente después del tiranicidio, pero no orientaron sus visiones por los designios atribuidos al Barón Rothschild de que “cuando haya sangre en las calles, compra propiedades”. Tampoco aprovecharon la crisis del momento para gestionar negocios con las empresas de Trujillo, menos aún para lucrar sus compañías del erario público. Por el contrario, buscaron recursos propios para crear el capital fundacional de APEDI.  En octubre de 1961, según el historiador Edwin Espinal, $17,000.00 fueron donados por las firmas Augusto Espaillat Sucs., CxA, Industrias Asociadas, CxA y la Industrial Confitera, CxA. Se creó un fondo especializado de RD$300.00 donado por Industrias Asociadas y otros RD$200.00 aportados por Luis Crouch.

APEDI en su momento de fundación fue una propuesta para contribuir con el Estado al desarrollo de la nación, para articular alianzas público-privadas y para fomentar la creación de empresas. Muchos de sus precursores tenían estudios internacionales, especialmente en Estados Unidos, por lo que asumieron un enfoque de generación de riquezas vinculado a la justicia social. Klisberg, Putman, Kooiman, Espíndola y otros pensadores, llaman a este libérrimo ejercicio, “gobernabilidad”. Para 1961 pocos eran los precedentes que en América Latina existían de una organización no gubernamental que planeara trabajar independiente o aliada al gobierno, en proyectos de desarrollo.    

Creemos que APEDI es un patrimonio de la sociedad civil dominicana, que puede acreditarse la creación de proyectos exitosos como el Instituto Superior de Agricultura (ISA), el Banco Popular, la Asociación Cibao de Ahorro Préstamos (ACAP), el Centro para la Producción Animal (CIMPA) y FONDESA, entre otros. Siendo además colaboradora de varias iniciativas prestigiosas, como la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, creada por el Episcopado dominicano en 1962, CORAASAN y del Consejo y el Plan Estratégico de Santiago (PES), entre otras.

Presidida hoy por el notable jurista Eduardo Trueba y técnicamente regida por el académico Saúl Abreu. La APEDI facilita actualmente la operación, con el concurso de diversas de entidades públicas y privadas de Santiago y la región, varios proyectos emblemáticos que concitan la atención y la esperanza de la nación, entre estos, el Parque Central de la ciudad, la Corporación Atlántica de Manzanillo y el Parque Ecológico del Café La Cumbre, todas iniciativas con niveles de coherencia con el nuevo Plan Estratégico “Santiago 2020”. Felicidades a la APEDI por sus primeros 50 años.

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