Construcciones reducen Areas Verdes Santiago



Por Isabel Guzmán – El Caribe

 

La ciudad de Santiago crece a nivel de  infraestructura física, pero cada vez son menos los espacios verdes que sirvan de pulmón a una población que se encierra entre concreto. Paradójicamente, el polígono central es el que tiene más acceso a las áreas verdes, mientras se levantan infraestructuras en barrios y urbanizaciones nuevas, donde a medida que pasa el tiempo se dejan menos espacios públicos para el esparcimiento.

 

La situación también pone a prueba el drenaje pluvial  de la ciudad, puesto que el exceso de construcciones no deja espacio para que el agua fluya. En el Plan Estratégico de Santiago se establece que hace 40 años la denominada mancha urbana tenía alrededor de 5.5 kilómetros cuadrados. En la actualidad, cuenta con el 90.6, lo que significa que la infraestructura física ha sido colocada por encima de la base verde de la ciudad.

 

El director ejecutivo del PES, Reynaldo Peguero, asegura que esto hace que Santiago tenga uno de los índices de permeabilidad más bajos de América Latina, lo que provoca que todo lo que se ha construido encima del suelo natural impida que el agua filtre al subsuelo.

 

< span style="font-family: "Verdana","sans-serif"; color: rgb(51, 51, 51);" mce_style="font-family: "Verdana","sans-serif"; color: #333333;">Al no filtrar, según explica,  crea grandes escorrentías que no pueden ser absorbidas por el sistema pluvial, por lo que se producen las inundaciones. Sin embargo, cree que estos inconvenientes sólo serán superados con la aplicación  del Plan de Ordenamiento Territorial. De acuerdo con datos obtenidos, en el año 1960 el espacio público de Santiago era el 36 por ciento de la ciudad, y hoy, ha caído al 16 por ciento. Las cifras evidencian, según Peguero, que el levantamiento de infraestructuras ha quitado espacio a la gente para moverse. 

 

“La ciudad no se hizo para los vehículos, ni para los edificios, la ciudad se hizo para la gente, y si se le quita el espacio para moverse, vienen las aglomeraciones, los tapones, ruidos, las grandes contaminaciones auditivas, sonoras y visuales”, dice.

 

Además, precisa que existen  426,176 personas que sólo tienen acceso a un metro o menos de área de recreación en los barrios del norte, noroeste y sur de la ciudad de Santiago. Los que viven en el centro urbano y el contorno inmediato, como es el caso de Los Pepines, La Joya, Baracoa, Pueblo Nuevo, Rincón Largo, Villa Olga, Reparto Coquete, y otros sectores tienen de 20 a 80 metros cuadrados por habitante.

 

Como estrategia fundamental se han planteado un Santiago verde y sustentable que procuran lograr con la implementación del Sistema Integral de Gestión de Parques y Espacios Públicos, con el que buscan rescatar e integrar al río Yaque del Norte. En ese sentido, Peguero resalta la inversión que, según asegura,  realizó la administración del alcalde José Enrique Sued en relación con el rescate de las plazas y parques del Centro Histórico, así como la construcción de otros en barrios y urbanizaciones del entorno.

 

No obstante, entiende que se debe realizar el mismo esfuerzo para que otros sectores tengan el privilegio del que, a su juicio,  las constructoras se olvidaron por no existir reglas claras en lo concerniente al espacio público. En las últimas décadas, Santiago ha experimentado un gran crecimiento en el área de la construcción. No obstante, sus residentes claman por un desarrollo que no los prive de las áreas de esparcimiento.

 

“Los parques permiten que se respire aire fresco, sobre todo en este tiempo de tan altas temperaturas”, concluye Alfredo Rodríguez.

 

FALTA DE OPCIONES

Con excepción del área del Monumento, los jardines del Gran Teatro del Cibao, el campus de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra,  el parque León Jimenes y la pista donde aterrizaban los aviones en el antiguo aeropuerto Cibao, Santiago no dispone de otros espacios para que sus residentes realicen caminatas u otros ejercicios.

 

Algunas avenidas podrían ser utilizadas para estos fines, como la Mirador del Yaque, la Yapar Dumit, una parte de la avenida del Arroyo y La Barranquita,  pero no lo son por la f
alta de seguridad existente en las zonas, además de la carencia de higiene, mantenimiento, y readecuación.

 

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