Fallecimientos generan luto y desafían a Santiago

El Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) lamenta las pérdidas humanas y se une al luto de las familias afectadas por el derrumbe ocurrido en la zona Monumental del sector La Zurza. La tragedia evidencia las altas vulnerabilidades y riesgos de la geología de la ciudad de Santiago, que requiere sumo cuidado en un uso de suelo estrictamente apegado a las normativas de ordenamiento territorial y edificaciones de sismo-resistencia.

El reciente fenómeno de derrumbe se vincula a los múltiples deslizamientos que han acontecido históricamente y en el pasado reciente de Santiago, en diversos territorios y tipos de suelo de la ciudad, en su mayoría arcilloso, arenoso y arenisca. La hidrografía de las 8 sub-cuencas urbanas, ramificada en ríos, arroyos y cañadas, no puede ser cubierta de manera caótica por edificaciones comerciales, residenciales o de servicios.

De acuerdo a estimaciones efectuadas por el CDES, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ayuntamiento de Santiago y CORAASAN, en la mayoría de cuencas urbanas, cañadas y arroyos superficiales y subterráneos, residen alrededor de 50,700 personas, que pueden ser afectadas por derrumbes y deslizamientos y viven en riesgo de perder la vida.

La tragedia pone en evidencia varias inequidades territoriales y de ordenamiento. Entre estas, la ausencia de una visión concertada y una permisología integral, en Ventanilla Única, de todas las entidades del Estado que se encargan de normar y supervisar las construcciones. Asimismo, es un gran llamado a las empresas inmobiliarias y constructoras, y al Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), para el estricto cumplimiento de las normativas de uso de suelo estructurales y de riesgo laboral, tanto en el proceso de tramitación como en la obra propiamente dicha.

Finalmente, el CDES informó que toda la problemática de riesgo, amenaza, vulnerabilidad, peligrosidad y exposición de las edificaciones, así como el acelerado crecimiento de la mancha urbana en 103 km2, invadiendo la base agrícola y verde de la ciudad, viene siendo discutido por la Comisión de “Uso de Suelo, Ordenamiento, Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático” para el nuevo Plan Estratégico de Santiago (PES) al año 2030. Han surgido propuestas que llaman a masificar el Plan de Ordenamiento Territorial, con medidas de adaptación al cambio climático, y contener la expansión desordenada del crecimiento urbano.

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