Fórmula segura: controlar focos epidémicos, contactos y desinfectar grandes ciudades

La epidemiología es ciencia para aplicar de forma impactante, inteligente y efectiva. El control del conjunto de focos que constituyen la epidemia del Covid19 en la República Dominicana no se logrará con reportes y acciones nacionales, provinciales, ni siquiera municipales. Hay que descender al territorio y fajarse en el control de los casos sospechosos y su entorno en barrios, calles y vías.

El éxito se alcanzará sólo si se aprende a ubicar geográficamente en el territorio, los puntos concretos que están generando los casos de la epidemia, se controlan las personas convivientes y se impactan preventivamente todos sus contactos. La atención dentro del hospital o la clínica salva vidas, mejor aún si se actúa en el territorio y en la calle con medidas resolutivas que logran que a los centros de salud asistan los que realmente requieren la atención y el cuidado

Si la epidemia está concentrada en los municipios de Santo Domingo, San Francisco de Macorís, La Vega y Santiago, es ahí que hay que localizar, reportar y controlar los focos epidémicos de casos de Covid19. Actuar localizando nuevos positivos, examinar personas convivientes y vigilar el conjunto de contactos. Es en estos territorios que debe concentrarse el aseo urbano especializado de desinfección. No es fumigación, sino actuación concreta en esos focos contra los virus infectantes.

Es ahí que las Brigadas de Actuación Rápida de Salud Pública y del Ayuntamiento de Santiago resguardadas con Equipos de Protección Personal (EPP) deben localizar la atención y el control de casos sospechosos o confirmados. Asimismo efectuar acciones de barrido de las vías públicas mediante métodos húmedos con sustancias y detergentes especiales recomendados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Comisión de Alto Nivel, incluyendo la desinfección focalizada con mochilas pulverizadoras.

Olvídese de que el ministerio de obras públicas anda fumigando en grandes territorios del país a lo loco, o peor aun que en San José de las Matas que no tiene casos se “fumiguen las calles. No es así que ganaremos.

La vigilancia epidemiológica resolutiva se trata de eso. De recoger y analizar rápido los datos de la calle en forma sistemática y oportuna, convertirlos en información clave y generar una intervención concreta y focalizada en la zona de los casos en peligro de multiplicarse. La vigilancia no es tan sólo para generar opinión pública. La ley y las normas imponen la vigilancia y control de enfermedades de notificación obligatoria.

El Ministerio de Salud Pública estableció a tiempo los procedimientos para la vigilancia Covid19 y los actualizó este pasado 6 de marzo del 2020. Ahora de lo que se trata es de focalizar la vigilancia y las operaciones de control y tratamiento de casos, manejo de los convivientes y sus contactos. Es sospechoso de tener Covid19 toda persona con infección respiratoria aguda con fiebre y al menos un signo-síntoma de cómo tos, dificultad para respirar, dolor de garganta, dolor de cabeza, cansancio, y escalofríos, sin otra causa que explique la enfermedad. Cuando la epidemia era importada también era sospechosa toda persona con historial de viaje o haber vivido en un país-área o territorio que ha informado la transmisión local.

La vigilancia epidemiológica es para la acción concreta, no solo es para investigar o anunciar. Es para detectar, notificar, tomar muestras, transportarlas, investigar casos y convivientes; asegurar seguimiento y ejecutar en lo inmediato el aseo focalizado y especializado del entorno donde se sospecha del caso, e iniciar el tratamiento sintomático. Pasaron en República Dominicana los 14 días recomendables luego de la aparición de los primeros casos comunitarios en San Francisco de Macorís, pero inició la transmisión comunitaria en casi todas las provincias. En el inicio de la exposición la persona sospechosa desarrollará síntomas, deberá hacer un autoaislamiento domiciliario inmediato y contactar de forma urgente a Salud Pública de Santiago.
En el caso de Santiago la vigilancia y la actuación concreta está coordinada por el Ministerio de Salud Pública y el Ayuntamiento de Santiago. El ministerio tiene tres (3) estructuras y unidades de vigilancia en Santiago.

Para los barrios de Cienfuegos, Monterrico, el Ingenio, Los Salados, Ensanche Libertad, Buenos Aires, Las Colinas, Los Ciruelitos, Ensanche Bermúdez, Tierra Alta, Ensanche Bolívar y Espaillat, los distritos Municipales San Francisco de Jacagua y Pedro García los municipios de Villa González y Navarrete la Dirección Provincial de Salud I, dirigida por la doctora Ángela Ricardo y su equipo de vigilantes. Su contactos son los teléfonos 809-686-7347, 809-200-4091, mail HYPERLINK «mailto:[email protected]» [email protected]

Para los barrios de La Otra Banda, Baracoa, Pueblo Nuevo, La Joya, Bella Vista, Pastor, Reparto Peralta, los distrito municipales de Hato del Yaque y las Canela y los municipios de Jánico, Sabana Iglesia, y San José de las Matas, entre otros, la Dirección Provincial de Salud II al frente de la cual está la doctora Eunice de los Santos HYPERLINK «mailto:[email protected]» [email protected] ; y sus técnicos, teléfono 809-753-9375.

Para los barrios de Los Pepines, La Trinitaria, Villa Olga, Reparto del Este, Despertar, Reparto Universitario, Los Álamos, Ensueño, Pekín, Jazmines, Nibaje, La Zurza, reparto del Este, Licey al Medio y Tamboril, la Dirección Provincial de Salud III coordinada por la doctora Venecia Quiñones sus técnicos, inspectores y vigilantes epidemiológicos, mail HYPERLINK «mailto:[email protected]» [email protected] ; teléfono 809-582-1893.

La recolección del dato ocurre en todos los niveles del sistema de salud es vital hacerla con fuerza y el valor de la información (dato analizado). La acción correctiva depende del proceso de generación y comunicación del dato, que se basa en la correcta identificación, diagnóstico e investigación por parte del equipo de salud que está convenientemente capacitado. En consecuencia, la vigilancia epidemiológica es la fórmula segura para controlar focos epidémicos, contactos y desinfectar las grandes ciudades.

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