Santiago y el Cibao en el gobierno del Presidente Abinader

Santiago de los Caballeros, República Dominicana.

Fausto Rosario Adames director y fundador del periódico Acento comentaba con nosotros, la prioridad que tendrían Santiago y el Cibao en el gobierno del presidente Luis Abinader. Ratificamos su parecer dado que la región cibaeña por población es la que más aporta al Producto Bruto Interno (PBI) de la Nación. En el contexto de esa entrevista organizada por ese prestigioso medio, desplegamos una plática creativa que permitió hacer reflexiones sobre la gestión del gobierno que inicia.  

Sin apegarnos a militancias partidarias, Luis Abinader y Raquel Peña, orgullosamente dan continuidad histórica al conjunto de presidentes y vicepresidentes de República Dominicana de origen santiaguero y cibaeño. De 1920 al 2020 en los pasados 100 años, pueden citarse 10 presidentes cibaeños que son: Horacio Vázquez, Rafael Estrella Ureña, Rafael Bonelly, Juan Bosch, Héctor García Godoy, Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Hipólito Mejía y finalmente Luis Abinader.

Es decir en promedio cada 10 años, políticos cibaeños asumen la conducción de la Nación. Santiago y el Cibao consideran una oportunidad histórica, la gestión de Luis Abinader y Raquel Peña. En medio de una pandemia que genera decenas de miles de contagiados y muertos, tienen la tarea estratégica que debiera ser apoyada por todos, de estructurar un nuevo gobierno, contener la pandemia y activar la economía nacional.

El presidente Luis Abinader presentó su abordaje de gobierno en un diálogo inteligente que dio apertura a los foros presidenciales de Compromiso Santiago. Las siete entidades que conforman este espacio regional donde participa el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), que a su vez se organiza por más de 75 organizaciones sociales, empresariales y de gobierno.  

Tal como el Presidente Abinader anunció en su discurso del pasado 16 de agosto, el Puerto de Manzanillo ejecutado en alianza público-privada es su firme compromiso con el Cibao y Santiago. Incluyó la autopista del ámbar Santiago-Puerto Plata que aunque no estuvo conversada en el diálogo del 4 junio, afirmamos que si este proyecto estratégico supera el impacto ambiental y social de su obra física construida en una zona geomorfológica donde nacen varios ríos, tendría muchas ventajas para el turismo regional.   

Su enfoque es facilitar un acuerdo sobre el Puerto de Manzanillo para que se pueda otorgar en concesión, creando un fideicomiso para exportaciones, ferias internacionales y encadenamientos productivos. Declarará tal como hizo en su discurso inaugural, la urgencia de su remodelación.

Aunque no fueron citadas en el discurso presidencial, en la sesión del 4 de junio un mes antes de las elecciones, Abinader se enfocó en el Merca Cibao y el Rescate Urbano del río Yaque, preguntando por qué los gobiernos no habían ejecutado estas obras, haciendo la propuesta que se construyeran mediante una alianza público-privada. Sobre el río Yaque del norte apoyará el programa que se tiene acordado con el BID, especificando que además intervendrá las cañadas, acción que será coherente con las políticas de protección del agua y el desarrollo institucional de CORAASAN.

En materia de uso de suelo, Abinader promoverá la aprobación de la ley de ordenamiento territorial y otras leyes pendientes, ley que debe regular la ganadería de montaña y otras actividades agrícolas que deterioran la cuenca del Yaque del Norte.

Sobre el sistema de movilidad significó que en Santiago será integral. Indicando que coincidía en una alianza con los sindicatos de transporte para un sistema de movilidad de calidad. Apostando a un transporte colectivo de buses confortables a los cuales en su momento, se debía añadir un tren monorriel con modelo de inversión más racional que el Metro de Santo Domingo.

En el diálogo presidencial Compromiso Santiago, Abinader expresó que un gobierno suyo “implementará una política agresiva para duplicar el número de empresas de zonas francas con énfasis en el encadenamiento local” y creará “una alianza público-privada que permita una mejor promoción de los productos dominicanos en el exterior”. Igualmente propuso “capacitar al personal del servicio exterior y diplomático para una mejor labor de promoción del país”.

La decisión de colocar un experto en relaciones internacionales como Roberto Álvarez en el Ministerio del Exterior (MIREX), fortalecerá la política internacional que debe estar al servicio de la economía para promover institucionalidad y orden. Abinader nos anunció que procurará reglas claras en el comercio con Haití, contando con un embajador en Puerto Príncipe que conozca las relaciones de poder, cómo funciona el Estado y se enfoque en lograr resultados de más cooperación aduanal y protección sanitaria.

Abinader además subrayó su compromiso de extender la Ley fronteriza 28-01, asegurando que la misma facilite el establecimiento de empresas con una política de financiamiento especial e incentivos fiscales en todos los estamentos productivos de la frontera que ofrezca facilidades para impulsar exportaciones, facilitando inversiones realizadas con inteligencia de mercado que aprovechen la coyuntura geopolítica.

En definitiva, a 100 años de presidentes santiagueros y cibaeños, la República Dominicana recibe con beneplácito la gestión de Luis Abinader y Raquel Peña. Gestionaremos el apoyo a las esperadas buenas realizaciones. Nos mantendremos activos en el monitoreo permanente de las diversas ejecutorias, teniendo el respaldo de más de 1,500 organizaciones de desarrollo territorial, sociales y empresariales del Cibao. 

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