CONALBA busca solución personas sin Documentos de Indentidad

Por Miguel Ponce

El Caribe.-

 

 

SANTIAGO. En la zona sur, con alrededor de 150 mil habitantes, son muchas las personas que no pueden gozar de sus derechos ciudadanos por carecer de documentos que las identifiquen.

 

Una gran parte corresponde a personas que no saben leer ni escribir. El caso de la humilde anciana  Ana María Vásquez es un vivo ejemplo.

 

A pesar de que ya cuenta con 87 años de edad, la mujer gestiona su acta de nacimiento para poder casarse por la iglesia con su pareja. No obstante, conseguir el documento le ha resultado un poco difícil.

 

La de Vásquez es una historia que se repite en cientos de  ciudadanos de diferentes edades.

 

Sólo en un mes, el Consejo de Asesoría Legal Barrial (Conalba), que ofrece ese tipo de servicio en colaboración con la Junta Central Electoral, ha detectado unos 300 casos.

 

Familias completas figuran dentro del listado.

 

Iris Fabia, residente en Matanza, es otra de las tantas personas que han acudido al Conalba con el objetivo de iniciar el proceso que les permita tener una identidad.

 

A sus 60 años de edad, Fabia tampoco existe legalmente.

 

La directora del Conalba, Josefa Disla, refiere que en un sólo día acuden hasta 50 personas a la entidad. Explica que la falta de identidad se ha convertido,  junto con la violencia de género, en los principales males de la zona, una de las más pobladas del municipio de Santiago.

“Aquí nos topamos con mamás, papás, hijos y hasta nietos”,  afirma.

 

Disla asegura que en los seis años de funcionamiento que lleva el proyecto, con sede en el sector de  Pekín, han sido atendidos unos seis mil casos, aunque no todos referentes a la carencia de documentos. Dice que sólo en el 2009 recibieron más de mil personas y firmaron alrededor de 600 acuerdos.  

 

“Muchas veces hemos tenido que utilizar un empleado de nuestro personal para que lleve a un usuario al Palacio de Justicia, remitirlo con un oficio desde aquí, debido a que no sabe leer ni escribir y mucho menos tomar un carro de concho hasta allá”, cuenta.

 

La presidenta del Conalba recuerda que la zona sur de la ciudad ocupa el primer lugar en materia de delincuencia y criminalidad, por lo que se han creado varios programas para revertir la situación.

 

“Cuando se hizo el primer diagnóstico de la ciudad, se concluyó que había dos grandes males, uno era la inseguridad y el otro la falta de acceso a estos servicios”, sostiene. 

 

La asesora comunitaria Josefina Romero también tiene su sentir sobre el problema que afecta a miles de personas a nivel nacional. Romero lamenta que a una gran parte de los residentes en la zona les sean negados sus derechos por no contar con documentos de identificación. Específicamente se queja de que éstos no logren conseguir empleos.

 

El programa del Conalba, auspiciado por el Plan Estratégico de Santiago, la Procuraduría General de la República y el Ayuntamiento de Santiago, nació en noviembre del 2004.

 

Las ayudas que ofrece van desde asesorías legales, hasta psicológicas. Todas son brindadas de manera gratuita.

 

Asimismo, se mantienen operativos permanentes para las declaraciones tardías. El Conalba arribó a un acuerdo con el centro Juan XXI, que en lo adelante se encargará de identificar a las personas de la zona.

 

SIN TRABAJO POR FALTA DE DOCUMENTOS

 

Algunos Proyectos

En la comunidad de Cienfuegos opera una entidad similar a la de Pekín, denominada Casa Comunitaria de Justicia. Sin embargo, ésta no se encarga de resolver problemas de identidad, sino de dirimir conflictos.

 

En Cienfuegos, los casos más notables son las riñas entre vecinos, algunas por asuntos de tierra.  Son más de dos mil los casos atendidos en menos de tres años. 

 

El proyecto es regenteado por Participación Ciudadana, con el apoyo de la Suprema Corte de Justicia, la Fiscalía de Santiago y la Procuraduría. Debido a la cantidad de casos recibidos, recientemente la entidad tuvo que cambiar de local.

 

Jorge Luis Félix

Usuario Servicios CONALBA

A mis 26 años de edad, y por culpa de mi padre, que no me declaró  a tiempo, ahora no encuentro trabajo en ningún lado y los agentes de la Policía me molestan por donde voy. Esto es una verdadera tragedia lo que he vivido por un largo tiempo. Es como si no existiera”.

 

Josefa Disla

Directora de CONALBA

No es sólo el problema de falta de cédulas o actas de nacimiento. Aquí llega el problema de los vecinos, de alquiler de una casa, de dos mujeres que pelearon y se cortaron, de que el muchacho no quiere ser aceptado en la escuela y hasta para que le presten un teléfono”.

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