Isla de dos metrópolis decisivas para el progreso

El combate estratégico por la preservación del planeta Tierra y el desarrollo sostenible se va decidir en las principales ciudades del mundo. La preeminencia de los centros urbanos para el destino de la humanidad en este siglo XXI, sorprende a las metrópolis de Santiago y Santo Domingo como las dos grandes y únicas ciudades para impulsar con fuerza el progreso permanente en toda la isla La Española.

Grandes urbes ubicadas en esta isla extendida desde Samaná hasta Dame Marie por 76,480 KM2. Santiago fundado por Cristóbal Colon en las orillas orientales el río Yaque en 1495 y Santo Domingo constituido un año después en 1496, en la ribera Este del Ozama. La metrópolis Santiago es la capital agropecuaria del Caribe, urbe situada al norte de la isla entre dos sistemas montañosos, en medio del valle mas fértil de Centroamérica. Como metrópolis cubre un área urbana edificada de 302 km2 con una población de 985,628 pobladores estimados y la inclusión de cinco (5) municipios.

La metrópolis del gran Santo Domingo es el centro político y gobierno de República Dominicana. Extendida metrópolis costera, eje del sur de la isla, con una población de 2,731,294 habitantes, residentes en una mancha edificatoria de 545 km2, sumando ocho (8) municipios. Se considera el eje político, económico y poblacional más importante del Caribe austral, isleño y continental.

Puerto Príncipe convertida en el siglo XVIII en la colonia francesa más prospera del mundo y otras ciudades de la República de Haití, han terminado siendo enclaves económicos dependientes de ambas metrópolis dominicanas. Esto así por la dinámica económica, servicios sociales, agua, infraestructura, bienes y productos que se generan y ofertan en estos dos grandes territorios orientales de la isla La Española.

Sin embargo, la metrópolis santiaguera y el Cibao requieren una inversión pública permanente. El puerto de Manzanillo modernizado y el Merca-Hub-Cibao aportan las piezas que hacen falta para lograr una nueva centralidad territorial estratégicamente articulada. Multiplican las ventajas del Cibao con un microclima muy apto para producción agropecuaria y agroindustrial de vocación exportadora; de comercio transfronterizo y turismo inclusivo que impulsa la costa atlántica como elemento geográfico de cohesión.

Manzanillo y el Merca-Hub-Cibao modernizados y construidos gestan una fuerte relación de complementariedad entre asentamientos humanos y ecosistemas agro-productivos y entre fuentes de producción de agua y abastecimiento.

Si el gobierno, y sus órganos de Estado, van a generar el cambio del modelo hasta ahora predominante, es porque el presidente Luis Abinader cambiará el inequitativo curso del desarrollo territorial imperante. El órgano para facilitar ese nuevo modelo es el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), y el “dream team” de ministro, viceministros y especialistas que lo conduce.

Yennifer Cruz

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