¿Qué será innovador en el Plan Estratégico Santiago 2030?

Alcanzamos el plazo perentorio para que Santiago se concentre en trabajar por su nuevo Plan Estratégico “Santiago 2030”. Hoy nos enfocamos para que este plan trate de ser más innovador, concreto y visionario que los anteriores, pues la nueva propuesta debe generar más valor añadido para Santiago y el Cibao, con nuevos análisis operativos y nuevas soluciones.

Un acervo de más de 150 investigaciones, estudios y propuestas originales acumuladas en nuestra base de información y datos, nos harán la labor más eficiente. Gracias anticipadas a la Alcaldía de Santiago (AS), al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), CORAASAN, BID, USAID, ICMA, JICA, GIZ, FOMIN, REDDOM, a la Corporación Zona Franca, INTEC y PUCMM entre otros, por facilitarnos el trabajo técnico.

El Plan Estratégico “Santiago 2030” será “innovador” por aportar valor al cambiar los modelos de gestión municipal por un desarrollo más metropolitano. Santiago es hoy una “tasa de oro”, por lo que debemos ayudar en la mejoría de los municipios colindantes.  Asimismo, “Santiago 2030” contribuirá con los necesarios cambios tecnológicos y de información para transformar a Santiago en un verdadero Laboratorio de Ciudad, donde podamos experimentar en la práctica todo lo que concertemos.

Igualmente,  será “concreto” pues aunque tenga un alcance de 10 años, poseerá una mayor cantidad de iniciativas de ganancias inmediatas o acciones de victorias rápidas a ejecutarse en menos de 12 meses. Así será en gobernabilidad, gobernanza, articulación público-privada, ordenamiento territorial, gestión de cuencas, saneamiento, economía regional, empleos e inclusión social. Hemos ampliado el tiempo de diseño de acciones concretas de bajo costo.

Será más “visionario” porque desde ahora vamos a prever, modelar y simular tecnológicamente con más tiempo, apoyados en gráficas, imágenes satelitales y vídeos, el Santiago 2030 que deseamos para que las santiagueras y los santiagueros vean con sus ojos y en los hechos, hacia qué tipo de Metrópolis del siglo XXI,  nos dirigimos con certeza.

La que será la nueva agenda oficial votada por el Concejo Municipal de Regidores, tendrá de innovador, concreto y visionario el hecho de que en vez de trabajar en 5 comisiones ciudadanas, lo haremos en 4 ejes estratégicos. Por decisión metodológica de la Junta Directiva del CDES, recomendada por la Oficina Técnica Coordinadora (OTC), las labores técnicas de este PES “Santiago 2030” han sido compactadas  con la integración del ordenamiento y el uso de suelo a la sostenibilidad ambiental, en un contexto mundial de adaptación al cambio climático.

En lo concreto, hemos aprendido y aceptado que en esta tercera década del siglo XXI, mientras el ordenamiento territorial y el uso de suelo armónico son Causas Determinantes Decisivas (CDD), el Efecto Esperado (EE) es la sostenibilidad ambiental, la reducción de gases efecto invernadero, la disminución de riesgos y la adaptación al cambio climático.

Los siguientes problemas surgen con fuerza modernista en el mundo globalizado de hoy. Los mismos tendrán consistencia en el nuevo Plan Estratégico Santiago 2030. Entre otros, podemos subrayar los siguientes: i) El cambio climático y los gases efecto invernadero (GEI) como factores derivados del tipo concreto de ordenamiento territorial y sostenibilidad ambiental; ii) la gestión integral de cuencas, más que de un río en específico, que incluye la actuación aguas arriba y aguas abajo del conjunto de ríos, arroyos, lagos, presas y embalses que constituyen una cuenca hidrográfica, en nuestro caso, la Cuenca Yaque del Norte.

También son temas nuevos de alta prioridad: iii) las mega-tendencias sociales y tecnológicas como elementos clave para crecimiento económico incluyente, desde la robótica hasta los programas de servicios personalizados y de consumo ecológico; iv)  la creación de marcas territoriales de lo que constituye la identidad en el mundo de la economía de Santiago y el Cibao; v)  la articulación público-privada como expresión de una buena gobernanza y gobernabilidad de los proyectos y empresas;  vi) la responsabilidad social corporativa como eje de solidaridad, aporte de capacidades y funcionalidades; vii) la transparencia y prevención de la corrupción administrativa; viii) los derechos humanos, migración y el movimiento LGTB; y finalmente, ix) la prevención de la violencia contra la mujer, la familia y la seguridad ciudadana.

El primer problema sobre el cual tendremos que consensuar una propuesta es el cambio climático y los gases de efecto invernadero (GEI). Las ciudades emiten hasta el 70% de GEI asociados al consumo. En tal virtud, se impone involucrar activamente a los gobiernos locales en los programas de lucha contra el cambio climático. A futuro, se trata de fomentar un desarrollo inteligente de las ciudades, basado en una economía de bajo carbono que relance toda su producción energética para que sea ecológicamente limpia y para que transforme la movilidad urbana en un sistema que privilegie a los peatones, la calle, los espacios públicos, las bicicletas y el transporte colectivo.

Este eje temático para Santiago 2030 demanda que acordemos una Hoja de Ruta de Mitigación hasta el año 2050. Ya la tenemos y queremos presentarla y consensuarla. Nos importa integrar el desarrollo y limitación de las emisiones para asegurar la sostenibilidad integral del municipio y la metrópolis de Santiago. El área de acción incluye los municipios de Santiago, Villa González, Tamboril, Licey al Medio y Puñal y 11 Distritos Municipales que se corresponden con los entes administrativos en los cuales se extiende la huella urbana de Santiago.

Solo en este eje, Santiago se ha convertido en el primer municipio que contabiliza sus gases efecto invernadero (GEI). El balance de emisiones per cápita del área metropolitana del municipio Santiago asciende a 3.32 toneladas  de CO2 e/habitante. Entonces el nuevo Plan Estratégico 2030 será más innovador, concreto y visionario que los anteriores porque movilizará a Santiago para que sea ambiental, financiera e institucionalmente sostenible. En la otra seguimos.

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