Renacerá el Consejo del Centro Histórico de Santiago

La ciudad corazón tiene una enraizada tradición histórica de crear organismos sin fines de lucro de carácter públicos-privados-comunitarios para impulsar iniciativas de corresponsabilidad social. Desde APEDI, gestión cultural del Centro León, protección del río Yaque, desarrollo municipal, Parque Central, Jardín Botánico, seguridad ciudadana, prevención de violencia y el cuidado del hospital de niños, los ejemplos bastan. Ahora iremos por la reorganización del Consejo del Centro Histórico.

Sin embargo, a menos de 155 km de Santiago, parece que se viviera en otro país. En la ciudad del caos en que se ha convertido Santo Domingo, los proyectos sociales se impulsan a la discreción del poder. Se diseña al estilo arbitrario de los políticos de turno. Recientemente, a sus arquitectos, urbanistas, planificadores y otros científicos sociales, les danzaron más de 90 millones de dólares para la ciudad colonial, pero nunca se dieron por enterados.

Que el aparato del poder del Estado se encuentre en Santo Domingo y esta ciudad esté repleta de agencias, ministros y funcionarios con recursos, no es excusa para que la sociedad civil capitaleña no se involucre. Conocemos cientos de intelectuales y dirigentes que desean participar. La ciudad colonial se rehabilitó desmoronándose el hotel francés, se marginó al ayuntamiento de Santo Domingo y la sociedad civil fue apartada. Eso es contrario a la tradición santiaguera.

En Santiago se reorganizará el Consejo del Centro Histórico. Ya lo había estado vía la resolución 2560-06, aprobada antes de la ley de municipios (176-07) y a escasos meses de la entrar en vigencia la ley de ASFL (122-05). En un contexto donde el Ayuntamiento y el Gobierno Central evidencian una activa actuación en la zona.

Se colocan luminarias, remozan parques y plazas, se crea la ruta de murales y se aporta más seguridad. Igualmente se rescatan aceras y contenes con dispositivos para discapacitados. Hay más señalización, semaforización, peatonización de vías culturales, apoyo al mantenimiento de la Catedral Santiago Apóstol, rescate de fachadas patrimoniales y efectivo sistema de recolección de residuos. La activa presencia de la Asociación de Empresarios del centro (ASECENSA) es una garantía de éxito.

Se va restablecer el Consejo del Centro Histórico para concurrir  con los programas del Ayuntamiento y su Plan de Ordenamiento Territorial (Resolución 3240-19), que aporta una normativa con medidas de adaptación al cambio climático. Además se modernizó la Oficina de Planeamiento Urbano (OMPU), de acuerdo a lo previsto en la Ley No. 6232, estando planificada la formulación y aprobación de la nueva normativa de uso de suelo del Centro Histórico.

Se va restaurar el Consejo del Centro Histórico en el contexto del nuevo Plan Estratégico como Agenda Oficial Santiago 2030, aprobada por Resolución 3251-19 que gesta un “Santiago como metrópolis ordenada que reconquista el río Yaque con una transformación urbana impulsada por una ciudadanía empoderada…, robustecida como alma cultural y chispa productiva de bienes y servicios de calidad exportable, generados con energías renovables y promotores de la inclusión social y equidad de género”. Se asume el Objetivo Estratégico III que promueve un metabolismo de ciclo virtuoso con la ampliación de la renovación del centro histórico.

Se va renovar el Consejo del Centro Histórico como una entidad sin fines de lucro en el marco de la leyes 122-05 y 176-07 para que la ampliación de la renovación sea un proyecto de elevado interés del ayuntamiento, gobierno y Consejo de Desarrollo de Santiago (CDES) de 75 miembros, coherente con la Estrategia Nacional (Ley 1-12) y los ODS. Se propone relanzar este organismo, recuperando y remozando su sede. Dando apoyo para que siga operando en esta sede, la Oficina de Patrimonio Monumental,  fortaleciendo el modelo de gobernanza que nos caracteriza

Se va revivir el Consejo del Centro Histórico avalado en el artículo 74 de la Constitución que establece el derecho a la cultura. Igualmente su Título IX, que impone el régimen de gobierno de los municipios, estableciendo que éstos constituyen la base del sistema político administrativo local. Imponiendo que son personas jurídicas de derecho público, responsables de sus actuaciones, gozan de patrimonio, autonomía presupuestaria, potestad normativa, administrativa y de uso de suelo.

El Consejo del Centro Histórico debiera tener asamblea, junta directiva y dirección técnica con las funciones de formulación, implantación y actualización del plan de desarrollo del centro. Asimismo el fomentar la gestión del uso del conjunto de propiedades, edificios, bienes públicos y particulares. Igualmente promover y asegurar la recuperación y revitalización de edificios y bienes públicos.

Finalmente, la promoción del consenso y la movilización de actores clave para implementar acciones en pro de la mejoría del centro. Identificación, preparación y ejecución de proyectos de sostenibilidad. La facilitación de propuestas de empresas que permitan crear flujos en el centro histórico, compatibles con la preservación del patrimonio y su aprovechamiento racional. También en la formulación de normas para regular las edificaciones enfatizando en la preservación inteligente del patrimonio material e inmaterial.  Estamos en eso.

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