Santiago 2030: Recuperación Urbana Ambiental del Yaque

Los medios de comunicación registran que la Cámara de Diputados durante una “accidentada sesión” del pasado martes 19 de noviembre 2019, no pudo aprobar el préstamo por 90 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para impulsar el Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial (PFTCC) de Santo Domingo.

Con estos 90 millones de $US son casi 500 millones de dólares, los fondos que el Gobierno facilita para sacar a flote la naufragada ciudad de Santo Domingo. Mientras más se invierta en la capital, más dominicanos se trasladarán hacia allá, creando caos, inequidad y desorden socio-territorial. A la par más de 20 millones de toneladas de productos seguirán transportándose hacia los puertos de Haina y Caucedo, habrán más conspiraciones contra el Puerto de Manzanillo, tendremos tránsito más ineficiente con miles de accidentes que impactarán los servicios de salud.    

Los capitaleños no tienen un plan de desarrollo concertado, ni certificado por el Estado y su órgano rector, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo. Menos aun su Concejo de Regidores aprobó una ordenanza con los proyectos priorizados. Tampoco incluyen a la sociedad civil, ni al empresariado en sus acciones, a menos que no sea en las páginas de sociales de periódicos y revistas. Sin embargo, se dan el lujo de contar con el ferviente apoyo del Ministerio de Turismo.   

Santiago en los pasados siete años, sólo ha recibido fondos del BID avalados por el gobierno para Agua y Saneamiento por unos 25 millones de dólares para un exitoso proyecto efectuado por Coraasan de gestión del agua no contabilizada, aportar georreferencia de usuarios y reducir pérdidas de agua potable.     

La Alcaldía de Santiago y el Consejo para el Desarrollo (CDES), con el apoyo del BID, lograron la elaboración exhaustiva “Actuaciones de Transformación Urbana, Inclusión, Mejora Ambiental y Mitigación de Riesgos en la Cuenca Urbana del Río Yaque”. Dicha propuesta tiene como objetivo generar diseños y operaciones para un conjunto de actuaciones estratégicas que forman parte de una propuesta de intervención integral y transformadora del río Yaque del Norte. La cuenca del río Yaque del Norte es decisiva para la isla, dada su capacidad de acopio de agua situada en 794.48 millones de m3, por su capacidad de generación eléctrica 170.6 MW, su aporte de agua potable de consumo humano para 2 millones de habitantes y agua de irrigación a 100 mil hectáreas.

El rio Yaque del Norte es el principal río de la isla, con una cuenca de 7,044 km2, y longitud de 296 km, desde su nacimiento en la loma de La Pelona (3,097 msnm) hasta su desembocadura en la bahía de Monte Cristi. Estudios indican que su flujo anual promedio es de 64 metros cúbicos por segundo (m3/seg). Sus principales afluentes del sur al norte de la isla son los ríos Jimenoa, Bao, Ámina, Mao, Cana, Guayubín y Magüaca. Impacta las cuencas colindantes de los ríos Chacüey y Masacre en las provincias Dajabón y Monte Cristi.  El territorio de la cuenca del Yaque del Norte riega 37 municipios.

Hemos formulado actuaciones para: i) mejorar la resiliencia y calidad del espacio urbano en el entorno del Yaque; ii) reducir el riesgo de inundaciones en zonas vulnerables; iii) estructuración de sistema de gestión pluvial en las áreas críticas de Pueblo Nuevo y Bella Vista; y iv) promover una relación de protección y cuidado. En consecuencia en el Plan Estratégico Santiago 2030 se incluye como este proyecto, sumado al tratamiento del 100% de las aguas residuales y el ahorro de más del 60% del agua potable.

Decimos “estructurante” porque generará resultados sinérgicos para las estrategias de Santiago 2030. Mejora gobernabilidad y empoderamiento ciudadano del río Yaque. Fortalece normas de ordenamiento de la ordenanza 3240-19, crea un metabolismo de ciclo virtuoso y afianza la marca territorial de Santiago como ciudad del Yaque.  Su recuperación es vital, de ahí que las entidades de Compromiso Santiago en el contexto de la Comisión Presidencial de Proyectos Especiales, le plantearon al señor presidente Danilo Medina la emisión del decreto 57-18 para toda la cuenca del Yaque del Norte y la creación de la Comisión Presidencial para ordenar este recurso, incluso el gobierno ha destinado fondos por el orden de los RD$664 millones para toda la cuenca.

La recuperación Urbana Ambiental del Yaque cuenta con auspicio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), también es avalado por las 245 entidades participantes del nuevo Plan Estratégico Santiago 2030, por la Comisión Presidencial para el Ordenamiento del Yaque, Compromiso Santiago y la Junta Directiva del Consejo de Desarrollo de Santiago.

Para el CDES esta iniciativa optimizará la gestión de este curso hidrográfico en los 10 kilómetros que atraviesan la ciudad. Según estudios realizados por el Consejo para el Desarrollo de Santiago (CDES), para el Plan Estratégico de Santiago a 2030, la Alcaldía de Santiago, CORAASAN y el BID, el proyecto necesita una inversión de alrededor de US$65 millones. A ese monto se agregan los más de RD$500 millones que el Gobierno está invirtiendo en el sistema de colección de la zona de Pontezuela en Villa María, que permitirá elevar de 60 a 90% la cantidad de agua residual recolectada, que sería tratada con eficiencia en la planta de tratamiento de aguas residuales de Rafey.

El proyecto contempla tres componentes: primero, mejora ambiental del entorno del Yaque; segundo, mitigación de riesgos para construir diques de contención y tercero, transformación urbana integral. Se prevé la construcción de diques de contención en Bella Vista y Rafey, construcción de un nuevo alcantarillado pluvial en el polígono central de Santiago, el remozamiento del hábitat en Suelo Duro y la zona de pobreza crítica de la Cambronal. También la habilitación de parques, áreas verdes, pasarelas y miradores al Yaque, mejoramiento y reubicación de viviendas, impactando alrededor de 10 mil familias.

Con la Recuperación Urbana Ambiental del río Yaque, Santiago se convierte en el municipio y ciudad de agua y ríos sostenibles, salvadores de vidas. 

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