Siete Chispas Santiagueras para encender el 2012

Por Reynaldo Peguero

Son siete chispas santiagueras. Premeditadas para encender el 2012 y aprovechar las oportunidades, reducir amenazas y gestionar nuestras debilidades internas.

La primera chispa es política. Hay que facilitar que el liderazgo “renueve sus votos nupciales con Santiago”. Danilo Medina, Hipólito Mejía, Guillermo Moreno, Julián Serulle, Max Puig, Eduardo Estrella y todo el que desee hacerlo, deben comprometerse a cumplir el Artículo 196 de la Constitución para que sin perjuicio del principio de solidaridad, el Estado procure el equilibrio razonable de la inversión pública en las distintas demarcaciones geográficas de manera que sea proporcional a los aportes de aquéllas a la economía nacional. Santiago contribuirá con mil millones de pesos en impuestos en los próximos 10 años; que nos devuelvan en inversión al menos 10%, o sea 100 mil millones. Que no inventen más obras en Santo Domingo para una ciudadanía que apenas paga 30% de agua y 40% de energía eléctrica.

La segunda chispa es también la política. Hay que promover que esta inversión se haga vía un Acuerdo de Gobernabilidad entre el Gobierno Nacional electo en 2012 y el Ayuntamiento del Municipio de Santiago, con  el CDES y Compromiso Santiago como testigos. Ambos niveles de administración pública deben aliarse para que esta inversión observe y cumpla las normas de ordenamiento territorial, la Estrategia Nacional 2030 y el Plan Estratégico 2020.

La tercera chispa es movilizarnos para que se concluyan los proyectos iniciados. Hay que finalizar la Circunvalación Norte con un Decreto de preservación de su entorno ecológico en la Cordillera Septentrional. Observar el peso de la falla sísmica y resguardar los santuarios naturales de su entorno. Visualizar además, los Puntos de Peajes que tendrá esta vía primaria, los que dejarán el capital para pagar la inversión realizada; pero que deben aportar al desarrollo local. Los tributos del transporte que circule no deben ir a una Caja Nacional sin dolientes, sino que tienen que fortalecer la inversión en obras locales. Destaca que el Puerto de Manzanillo y el Parque Central, ambos proyectos en operación y acordados en el PES 2020, trabajan para asegurar la sostenibilidad ambiental de sus entornos territoriales.

La cuarta chispa del 2012 es seguir conquistando el corazón de la ciudad corazón: el centro histórico. El Decreto 172-91 del Presidente Balaguer debe ser derogado para reformular los límites del Centro Histórico. Incorporar el Monumento a la Restauración, la Colina Sacra de las Tres Cruces y crear una zona de amortiguación en los barrios de La Joya y Los Pepines. Por demás deben agregarse los mandatos normativos del Plan de Ordenamiento (POT), el Consejo del Centro Histórico formado por la Ordenanza 2760-06, y replantear los 16 conjuntos de edificaciones. Pero además, tal como lo esbozó Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio en el reciente seminario de reflexión que realizamos hay que revalorizar este espacio y motivar la gente para que resida ahí. Transitemos de la restauración de obras patrimoniales al trabajo social con la gente. Buhoneros, dueños de negocios, artistas, músicos, religiosos, estudiantes, entre otros actores, son claves. Hay que capacitarlos en habilidades y movilizarlos para que asuman la revalorización del corazón de la ciudad corazón. También todos debemos mantenernos vigilantes por la exitosa culminación de la reconstrucción de la Catedral Santiago Apóstol y la gestión eficiente de la Plaza del Buhonero “El Sombrero”.

La quinta chispa es implantar el Observatorio Ciudadano de Santiago. Vamos atraer, gestionar y movilizar fondos internacionales a Santiago que converjan con financiamientos locales que fortalezcan la transparencia e integren la ciudadanía a la gestión pública. Hasta que Santiago no tenga un Observatorio vinculado al Plan Estratégico 2020, que mida, recolecte y emita juicios técnicos sobre el avance de la ciudad, el municipio y su entorno regional, andaremos sin norte crítico, autocrítico y propositivo sobre nuestro desarrollo.

La sexta chispa es hacer converger los sectores para una Movilidad Urbana Sostenible. La ciudad se hace en la calle, y en las calles y avenidas de Santiago transitan caóticamente más de 170 mil vehículos, 5,600 conchos, 4,000 taxis, 90 unidades de la OMSA y 1,554 buses interurbanos. De urgencia hay que formular una estrategia o régimen de movilidad. Creo que todavía estamos a tiempo de tomar decisiones inteligentes. Para esto necesitamos sumar y multiplicar gestiones con Ayuntamiento, empresariado, gobierno nacional, sindicatos y agencias. Para que la ciudadanía confíe en un transporte colectivo hay reordenar rutas; renovar el parque de buses; crear un sistema de transferencia, articular un monitoreo informativo de flujos; imponer nuevas terminales interurbanas y masificar la educación vial.

La chispa final es movilizar el Consejo de Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES). El Presidente del CDES, Carlos Alfredo Fondeur Victoria ya lo ha anunciado. Vamos a consolidar estratégicamente el CDES como órgano de impulso estratégico de Santiago. Vamos a perfeccionar, afinar y armonizar el CDES con las Leyes nacionales 176-07, de Planificación 498-06 y la potencial Ley de la Estrategia Nacional 2030. Vincularemos las Federaciones de Juntas de Vecinos de todos los niveles sociales en una verdadera Red de Iniciativas Cívicas, y lograremos que se empoderen en la ejecución de los 50 proyectos y 287 productos entregables, en coherencia con los 5 objetivos estratégicos y la Visión Santiago 2020. En todo el 2012, en estas siete chispas nos vamos a emplear a fondo.

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